martes, 29 de marzo de 2011

Las Manos, la Masa y la Soledad.-





Siempre he admirado la resistencia y la rebeldía de los políticos ante la masa y las manos. Negarán lo primero y lo segundo, aunque estén jugando delante del fiscal con las manos y la masa, al monopoly de Benalmádena. O a los EREs de Catán. Pero la realidad a veces es tremenda, aparte de impertinente.  Y nosotros, aunque a menudo lo aparentamos, no somos gilipollas. Y nos gusta contemplar desde fuera los descaros de una verdad que hace pupa, mucha pupa. Una verdad de esas insolente y dolorosa. Creo entender que ser un político corrupto debe ser sufrido, no por la masa, sino por las manos, temblorosas ante cualquier mal movimiento, un teléfono pinchado, un espía, una puta de mala follá  o un juez arrogante y desagradable. El político corrupto madrugará, tomará café con ibuprofeno y verá su rostro hablándole en el espejo: "Venga chaval, a corromperse, a sobornar alcaldes, policías municipales y faranduleros, me cago en los prejuicios y en la mala prensa del cohecho, con lo bonita que es esa palabra, vamos, a jugar, cohecho, cohecho, cohecho...". Y jugará, cómo no, con las manos y la masa. Y luego ese deslome de la corrupción, ese secretismo (porque la corrupción no es una cosa para compartir, ni siquiera la gloria de una buena operación), ese retrato interior y esa soledad de la que tanto sabe el corrupto. Un corrupto es un místico en sus ratos libres, y avezado del oficio en la tarea de corromperse. En fin, ¿qué es un político y qué le une a la corrupción? Más o menos así. Se hace uno político por humanidad y prestigio (más por lo segundo que por lo primero) tal como nos cuentan en la entrevista de la última página del periódico, donde van a comer a un restaurante caro y a contestar a diez chorradas. El mensaje: yo he nacido para regenerar el bienestar social, hasta donde recuerdo, cuando ya levantaba tres palmos del suelo quería ser político. Guau. Además adoran a los niños, a los Rolling, se purifican en el camino de Santiago y son del Madrid, por ejemplo. Y toda la serenata. Y un buen día aparecieron los señores del maletín, esos malabaristas que aprietan bien la mano, prometen casoplones y caminan con audacia e insolencia. Es decir, con categoría. Camino de perdición, para llevar la contraria a Santa Teresa, que es mucho más divertido y tiene más emoción.
Y luego la soledad del corrupto, qué apasionante. Y la angustia.Y no poder hablar las cosas con tu colega de taberna,  esos silencios, qué fatigas.


PD.- Escribiendo manos en la masa en google, me sale Eva Longoria, mucho mejor que una foto de Correa o Marisol Yagüe.

PD.- Por si pudiera interesar, esta antigua entrada sobre la corrupción y el suicidio.http://janpath-broadway.blogspot.com/2010/12/algunos-corruptos-se-suicidan.html







8 comentarios:

  1. Y digo yo, si encima de tanto, sufrimiento, tanto anhelo, tanto sacrificio por los demás, no van a poder meter las manos en harina....Un politico lo es por vocación, por emoción.A un político no debería aplicársele la misma vara que al resto de los humanos a la hora de medir su honradez. Un politico es...otra cosa.

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  2. jajajaja, esa angustia,esos silencios, esa soledad de los secretos...

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  3. Y lo gordo es eso, que no nos importa que estos animales campen a sus aanchas...

    Besicos

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  4. Justo, qué provocador eras, eres y serás..., hay políticos que se dedican a la política y hay otros que son amigos, hijos, maridos, e incluso, amantes.
    Es políticamente correcto demostrar honradez aunque se sea un puñetero corrupto. La política es cosa de todos pero la disfrutan y la padecen unos pocos.

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  5. Demostrar??? En todo caso simular honradez siendo corrupto es una auténtica falacia, y sí, será político y correcto, porque la verdad está en la incorrección y la confesión, algo que no tendrá lugar. La política es cosa de cuatro en este país, el resto están al son de la trompeta, y sobran, sobran del escaño, escaños pagados para nada. Por ponerte un ejemplo, dime una contribución de Carlos Floriano a al política nacional, cero. La política es cosa de cuatro, y de Obama y Merkel. bss

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  6. Tienes razón, no demostrarla, sino más bien aparentarla, pero demostrar o aparentar da igual dentro del contexto expresado por mí en la frase de "lo que es, o no políticamente correcto". Y la política, querido Javier, SÍ es cosa de todos, pero a los ciudadanos se nos olvida porque tenemos que conseguir ser mileuristas y confiamos nuestra suerte en sus manos; pero que no se les olvide que el mayo del 68 existió y puede volver a existir. Bsssss.

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  7. Mmmm, otro día discutiremos de Mayo del 68. Creo que la auténtica revolución y rebeldía estuvo en la primavera de Praga.

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  8. Qué curioso me ha resultado en enlace de tu entrada de la segunda posdata, no sé muy bien ni qué comentar...

    :S

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