viernes, 24 de agosto de 2012

Una Ola de Calor.-

Nos ha mandado Lucifer una ola de calor, sí, ese querubín narcisista que dirigía una orquesta de ángeles y que se fue en el Apocalipsis con un dragón rojo. Pues esa metáfora que viene a ser una alegoría de la drogadicción y que creen como encarnada los más yonquis y beatos del planeta tierra nos ha debido mandar el calor, le oí decir a un cura de secta o algo así, un cura gordo con crudifijo de kilo y medio, en un vuelo entre Jerez de la Frontera y Madrid. Y tenía razón, claro, en lo del calor, en lo otro no, no sé que droga se traería entre manos, un peyote modificado con burundanga, como poco. Y yo me quedé pensando en el calor. Y no solo lo pensé, sino que lo sentí, nada más poner un pie en los exteriores de la T4, sobretodo porque Madrid es una ciudad eminentemente invernal y eminentemente infernal después de la primavera que viene a durar unos quince días.  Y sucede algo tan básico como que el calor es oposición al frío igual que los de Camela y Angus and Julia Stone, y  algo tan elemental como que somos los seres con más desenvoltura para atacarlo de manera artificial, es decir que al contrario de los gorriones y los hamsters, podemos abrir una lata de cerveza o servirnos una sangría helada, e incluso ducharnos con agua pura, y fría. Y con ello llegamos al quid, ahorrar agua está muy bien pero entre el agua y los hedores de la marabunta prefiero atesorarme de agua y  librarme de las secreciones masificadas de sudor. A este país solo le falta oler realmente y de manera formal y rutinaria a pescadilla podrida, y ahorrar, ahorrar y ahorrar, con esa vaina de que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades, cuando ellos han vivido al amparo de la manta, al calor y por encima de su productividad. Por tanto ataquen ustedes el calor con cerveza helada y climatizador a diecioho grados y que la burocracia norteamericana solucione los problemas de la capa de ozono y no olviden que nuestros mediocres gobernantes al contrario de la fiebre, comienzan con calor y terminan con frío. Y Septiembre está a la vuelta de la esquina, aquel mes que se inventó para echar de menos el calor y la fritanga de boquerones con arena. Pues ya, y con eso, el frío llegará de todos lados.