domingo, 22 de julio de 2012

Esta España Olímpica.-



Estoy un poco hasta los cojones de ser español y que me perdone Dragó como propietario del antiespañolismo. Creo que estamos en un punto donde no vamos ni para adelante ni para atrás, más bien a ese vacío que tiene la incertidumbre y que huele a pescado podrido, como el miedo.  Perdonen, ya sé que no me estoy inventando nada y que algunos de ustedes son unos sibaritas de la narrativa creativa, pero no hay mucho lugar al delic cuando tratamos nuestros asuntos domésticos, quiero decir, nuestra mierda del día a día. En primer lugar, que nuestros mayores dirigentes políticos mantengan esta conversación es deleznable hasta la nausea, y les salvaguardo de que no difiere en exceso:

- Hola buenoz diaz Zoraya, mírame una cosa, que hacemoz con la glipollaz ezta, Anita Fabra. Mira que zi no te viene bien, llamo a Cozpedal.
- Pues no sé Mariano, estos Fabra son bastante subnormales, la verdad, entre el padre haciendo aeropuertos que no toma ni Perry, y la zorrona esta ya ves...Qué se joda
Luego están las putas olimpiadas. Donde haya un Mundial o una Eurocopa que se quite esta mierda vaya por delante y disculpen la discrepancia, pero me molesta todo deporte por la tele salvo el fútbol, quizá porque soy el típico tipo que si viviera en Londres bajaría dos o tres veces por semana al pub a beberme unas pintas de cerveza y ver los partidos del Tottenham, y detesto la halterofilia, el baloncesto, el atletismo, la natación sincronizada, el ping-pong y todas esas vainas, pero sobretodo me hace cierta gracia el revuelo alrededor del traje olímpico. ¿Qué esperaban? Stella McCartney, o un  chorizo de seda de David Delfín, una movida hitleriana de Galeano o una cursilería parisina de Christian Lacroix. Pues miren ustedes, tenemos lo que somos. El rojo cañí con las guirnaldas esas de circo, la aureola de Parla, un botones o un repartidor de pizza de domingo, más o menos. Verán, les explico, en este país Belén Esteban es multimillonaria, Paz Padilla es presentadora a de televisión, el ochenta por ciento de los diputados son cortijeros, David Bisbal es un hit, Ortega Cano y Rosa Benito se baten la audiencia con la prima de riesgo, y existen Teddy Bautista y Ramoncín.
Quizá nos hemos imaginado que somos un país que bebe bloddy mary en un bar elegante de cualquier puerto de mar, quizá pensábamos que en los casinos hay gente elegante y hombres honestos como Gatsby tomando vaso ancho de MacCallan con hielo, pero normalmente vamos a comer cochinillo a Segovia con un jersey de pico y hacemos cola (algunas veces en chandal y con cadenas de oro) entre la chusma del Fabra para conseguir un grasiento pedazo de bacalao rebozado; y de repente somos todos unos guays y queremos un uniforme tipo La Vie en Rose, La Marsellesa o God Save the Queen, cuando tenemos un himno de corte cutre que puede tararear un niño de dos años desde el minuto uno. Y somos aquéllos del , , , Podemos y España es Cojonuda. Pues ahí está la ecuación; ese es nuestro traje; de la sección caballero del Carrefour
Ahora denme toda la estopa que creo merecer.