viernes, 7 de enero de 2011

Y Leire Quedará Contenta.-


No me creo ni le tengo mucho respeto a Leire Pajín principalmente porque al hablar parece que lo hace una máquina aburrida, porque detesto a la gente que dice haber nacido para algo,  para la política y la protección del ciudadano, por ejemplo, y se hace multimillonario como consecuencia,  y quizás porque tiene la poca naturalidad que le ha dado su vocación política desorbitada desde que levantó tres o cuatro palmos del suelo, y bien sabía desde el momento que dejó el chupete que sería ministra, cuando ya iba para agitadora social en Benidorm, y se mataba por ganar dinero en una plataforma como Solidaridad Internacional y había que meter la cabeza en fundaciones hechas en honor a los socialistas de verdad, que se parecen a los de la generación de Pajín lo mismo que Zerolo a Fede Trillo. Se ha metido tanto en el papel la chica rubia de Sanidad, que todo parece pura fachada. A poca gente se le ha visto tanto el plumero. Ahora aconseja la denuncia del ciudadano, a por el fumeta, a saco,  la de los morros inefables. Qué morro y qué poca clase.  Nos recuerda un plumilla reconocido que Anna Frank fumaba y que la delató un vecino de la Gestapo cuando bajó a fumar al bar, y sale a la palestra el alcalde de Valladolid, Javier León de la Riva, con ese nombre de lírico del romanticismo y colega de Espronceda, comparando el dedo acusador al fumador con la delación de judíos durante del nazismo. Al fondo de la peli, el ZP, que es otro robot soso y que se va oxidando, con su lógica de maestra parvularia, que las leyes están para cumplirlas y tal y tal. Y yo como espectador, veo mucho chivato institucional por metro cuadrado, y muchas máquinas caducadas, y una rubia con los morros de la Veneno apuntándonos y recriminando como una maestra de posguerra al hijo piojoso del obrero. Y a fumar a la puta calle y a vender tabaco en los bares. Su tabaco gracias. El Estado lo agradecerá. Y Leire quedará contenta. Y ahora ponte una camiseta de un pipiolo de tres años que te enseña el dedo corazón y te apunta con un magnum 357, pero ni se te ocurra colocarte a los cowboys de Marlboro, no vaya  a ser que te delaten. 

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2 comentarios:

  1. Y lo que es peor: con la edad que tiene, le da tiempo a ser también presidenta de gobierno. Esto es un sindiós...Pero el problema gordo es que es una abducida por el aparato. Cuando habla parece una estudiante revolucionando que en su discurso tiene octavillas de colores como chuletas de gran vaca sagrada ZPteada.

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  2. Y la oposición la dejamos para otro día, otro sindios

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