lunes, 4 de abril de 2011

La Gente de los Bares y Algunas Distorsiones.-



1. En una taberna de Madrid: Ta enterao de lo de China? Po se han hundío macho, los chinos con lo que eran, un terremoto ha crujío la China. ¿China? ¿Qué ha pasado en China? ¿Es alguién que mete en el paquete de China a India, Mongolia, Japón e Indonesia, por ejemplo? Cierta parte del mundo está, pero no percibe. Está, ahí está bebiéndose un cubata de dyc con coca-cola, con un cigarro en la oreja, leyendo la letra gorda del As, y hablando de China. Japón, avala burlón, el tabernero, Japón, me cago en la madre que os parió. Japón, hostias.
2. En la misma taberna: Sí, igual que lo del Brasil ése del año pasao, tos a tomar por culo, eso te lo explico yo en ná, eso es el cambio climático y la gasolina, que está reventando la tierra, ehhhh, me entiendes. Pago mi caña, y me atiende diligente el tabernero, que va directo a corregir de nuevo. Haití, panolis.
3. En el bar donde habitualmente desayuno, la peña del andamio de al lado: Las guerras. Que todos las contiendas son de los negros. Que matan por un cacho pan, y eso son los fanáticos, y eso es la religión, que no tienen ná que perdé y se meten un cinturón lleno de bombas y a tomá por culo, y les da igual uno que ochenta,  yo veo un moro me entra un mala hostia... 
4. Y otra de más recorrido, en un bar de Alonso Martínez (todo bares). Sigo de fisgón. Tres muchachos bebiendo pacharán y hablando en esta dirección:
- Luis es un buen tío, pero tiene un problema, va demasiado de putas – dijo el Gordo.

- Ah, no lo sabía...- dijo Marqués, con su porte aristocrático de sibarita del pacharán, como si tuviera categoría ese infame licor, ni que fuera un Mccallan.

- Sí, yo he ido al Lolita con Luis alguna vez, y le pueden tanto las putas que está dispuesto a arruinarse. A mi me ha invitado alguna vez...Lo peor es que luego bebe demasiado y coge unas borracheras insufribles...- apuntó a mi información Loco, con su aspecto de psicópata de bar, obseso de la aberración, tenía esa cara de niño viejo de los chavales prematuros, que se hacen amigos del portero del colegio, beben cubatas, le hacen los recados y le pasan las revistas porno.

- Yo creo que lo mejor de ir de putas son los previos, el flirteo, las primeras copas, la toma de contacto – comentó el Gordo.

- Discrepo Gordo, lo mejor es el contacto, sin más, el contacto, la habitación, las luces rojas, la sumisión, la mamada...Ya sabes... – dijo Marqués.

- Bueno, pues un día vamos y que cada uno lo disfrute a su manera – estableció riguroso Loco. 
Al momento entró Regia , la mujer de Loco, que era muy bajita y tenía aspecto de institutriz, con las facciones severas e inquisidoras y el pelo recogido.
- Vosotros, siempre igual, bebiendo...Nos tenemos que ir...Vamos a El Corte Inglés de Castellana...
Y Loco se fue con Regia, con cara de circunstancias, y Marqués rió con cierta malicia, y el Gordo pidió dos copas antes de expresarse en estos términos.
- Bueno, la verdad es que prefiero liarme con una compañera de trabajo antes que con una puta.
- Las putas son unas profesionales, unas profesionales...No compares las habilidades de una puta con las de una compañera de trabajo – concluyó Marqués.
- Joder, las putas son lo que son y tienen lo que tienen...Y en el lío con una compañera de trabajo hay dos factores importantes: en primer lugar, no cobra, y en segundo lugar, es una amiga.
Loco habla por hablar, Gordo es insulso y Marqués esconde en esa arrogancia de bodeguero elitista alguna tara enrevesada que le está jodiendo. Hablar de putas en esta dirección es de una ordinariez alarmante.

5. En el mismo bar. La mesa de Homeless, uno de los mendigos que vive desde hace años en la Plaza de Santa Bárbara, Homeless, con sus dos dientes y su barba desaliñada que anda todo el día liado sacando a pasear los perros de alguna gente del barrio y gana algo de dinero para licor de hierbas, el menú del día y periódicos. Habla con el primero que se le pone a tiro, habla y no deja hablar, Homeless, que se llama Heladio. Comenta las últimas atrocidades de Libia, las penurias del pueblo, las decisiones de Zapatero (le odia como no he visto igual resquemor en mi vida, Heladio es un mendigo muy de derechas, efusivo y exaltado en el palique, salpica al hablar, pero de un tiempo a acá no le rehuyo). Al cabo de un rato su juego dialéctico está enfrascado en el monólogo y el tedio me invade, el tedio de las palabras del pobre Heladio, y de Gordo, Loco y Marqués que vuelven a aparecer con intenciones de estar preparando algo grande. Quizás vayan al Lolita. Me siento cansado de las palabras de los bares. A continuación, pensando en Heladio, que curiosamente piensa que nadie piensa en él, me ha dado por contemplar la soledad de una mujer derrotada frente a la tragaperras, y he tenido muchas ganas de que se haga de día, y hacer todo eso del vermut, el aperitivo, los amigos y el gin-tonic de la tarde. 


 

8 comentarios:

  1. Gratos lugares, cuantas anécdotas, mucha risa con los del andamio. Fran

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  2. Me ha recordado a una peli española ;P La de conversaciones inverosímiles que se escuchan en los bares, yo tb soy de poner de vez en cuando la oreja... pura inspiración...

    dirty saludos¡¡¡¡¡¡¡

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  3. En los bares hay otro telediario y otra vida. Bss

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  4. Me he enterado de tu blog porque has salido en una foto del blog de "O Alfaiate Lisboeta" y al final me ha encantado leerte.. Enhorabuena por tus textos, volveré seguramente. :)

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  5. Entonces nos volveremos a ver, Blue. bss

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  6. Divertidisimo el retraro de la España cañí!debe suceder algo parecido en el Super...por que con lo de Japón y su proximidad (en los mapas) a China, mi madre se volvió una experta nuclear!

    Un gusto leerte

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  7. Pues sí. Ta enterao lo de China???
    Un bs Anabel

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