jueves, 27 de octubre de 2011

Un Palo por el Culo y un Pub Irlandés.-



La idea viene de Gadafi. Pienso de vez en cuando en la muerte, principalmente porque estoy en el bombo y porque me la retransmiten por internet y los periódicos, siendo la muerte  una cosa muy sensacionalista. Y porque llevo algunos muertos a mis espaldas. Tampoco me procuro muchas reflexiones porque puestos a pensar, será ella quien piense mí y me dedique sus últimas palabras, en ese tránsito de urgencias diarias que tiene la muerte, y puestos a pedir, que no me agarre con un palo en el culo  (Gadafi) o me desprenda del casco (Simoncelli), o me desaparezca (ya saben), aunque dispuestos a una segunda pretensión, prefiero volar y desnudar mi cráneo que palmarla con previos de sodomización y ultraje, o con el imprevisto de que no me encuentren en varios años a la redonda. Vale, ni una cosa, ni otra. Pero entiendan que la peli snuff de la sangre negra, la mucosidad, los gusanos, el pus, el morbo, la mierda y el palo en el culo, que han hecho con Gadafi ni la quiero para mí , ni la deseo para cualquiera de los hijosdelagranputa que tenemos por vecinos en el Universo. En fin, voy por mal camino, yo que había venido aquí a descojonarme de la muerte, antes de que ría ella por última vez. Les cuento.
La otra noche estaba en un pub irlandés viendo la segunda parte de un partido de Champions League, y me pareció que estaba pisando la cartera de algún despistado, cuando realmente estaba pisando la mano de un  hombre colosal que había quedado desorientado de por vida. Era el despiste eterno. Sí, se me murió en los pies un toro blond de doscientos kilos, y nadie supo porqué. Todo el mundo se encogió de hombros, y puso pies en polvorosa, que es lo que sucede cuando se te muere un desconocido en un bar. Que todo el mundo se acojona,  tiene prisa, y se va sin pagar. De repente, ni eres cliente, ni eres habitual, ni puedes partirle la crisma al camarero o exigirle una hoja de reclamaciones porque te hayan echado un jugo de hongos venenosos en la última pinta de Guiness de toda una vida, que es una desgracia muy grande, aunque peor hubiera sido un palo en el culo. Luego llegaron en este orden: dos ambulancias (no hubiera hecho falta ninguna), un coche zeta de la poli (a preguntar si estaba normal antes del deceso: sí, si lo normal es vivir) y una furgoneta del tanatorio (que era lo único imprescindible). Cuando se lo llevaron, pensé  que sería de aquel cuerpo colosal, y graso a todas luces, que también es otra manera de pensar en la muerte. Si no lo reclamaban, acabaría expuesto en una mesa de fiambres y harían prácticas con él en la facultad de medicina, y si lo incineraban, aquel cuerpo ardería bien, con mínima presencia de comburente. Grasa y manteca no le faltaba, y para más inri, el hombre muerto en el pub irlandés tenía una cabellera rubia pletóricamente leonina. En fin, también pensé en el equilibrio de necesidades entre muerte y vida, en la necesidad de una para el transcurrir de otra. Y tal. Supongo que me entienden, por mucho que morirse sea una putada, hay que morirse de vez en cuando para la renovación planetaria. Todo está muy estudiado. En el fondo es un acto frecuente, y sobrevalorado. Otra cosa es morirse de mala manera, con un palo por el culo, mucha sangre y cuarenta rebeldes muy cabreados. Morirse de golpe en un pub irlandés no es un final feliz de puticlub clandestino chino, pero está mucho mejor. Me parece.

P.D. ¿No era en dimensión borgiana la vida la muerte que viene? Pues eso. Otra cosa son las formas de la muerte. De eso quería hablar.





12 comentarios:

  1. Bos día amicus.
    La venganza venga de quien venga me deja consternado completamente, siempre. Pero la mayor desgracia es la que demuestran esos que ayer lo aclamaban y luego lo machacan. Anacronismos que nos venden según quien nos lo presente. A mí esa hipocresía aún me resulta más difícil de entender que el dilema de Carl Sagan.
    Breves saludos.
    Deica logo amicus.

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  2. Beato, un placer. De este tema hablé hace tiempo, de acuerdo contigo http://janpath-broadway.blogspot.com/2011/03/un-tirano-feo-y-una-risa-sucia.html
    Saludos

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  3. Hoy tu pluma tatúa con sangre, maestro!

    Fabio

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  4. Bos días amicus:
    Buena, leída y enterado.
    Dice un refrán mío que "mucho miramos la paja en el ojo ajeno cuando hay un pene en el propio” (reg.). Es la historia de un país en el cual aún muchos creen no es comparable. Por poner un símil, a mí me parece tan terrible rodearse de “vírgenes” que tener cerca un brazo incorrupto.
    Breves saludos.
    Deica logo Xavier.

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  5. Un beso, Marta.
    Impactan los previos de la muerte de Gadafi, pero lo del palo en el culo es la huella principal de una muerte demasiado humillante, por muy tirano que hayas sido. Los políticos de occidente antes le reían la gracia. Chavez está dolido porque tampoco sabe muy bien si él puede acabar su existencia con un palo en el culo, amigo Fabio. abz
    Beato, grandes símiles, como misiles. Abzs

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  6. Hoy tu pluma tatúa con sangre, Maestro!

    (Que el autocorrector ha hecho estragos con mi anterior mensaje)

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  7. Lo recogerán con el tiempo los libros de historia? Lo del palo en el culo, digo. Pobre hombre.
    Pisar un muerto no es como estar por encima de la muerte? Es por sacar algo positivo de la experiencia, je. Siesquenosetepuedesacardecasaaaa

    Bess

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  8. jajaja. Más o menos, Jeza. Pisar un muerto aparte de repugnante, es una exaltación desmedida del odio, bss

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  9. La verdad es que Gadafi me caía muy mal, pero de la misma forma que no quiero ver muertos inocentes, tampoco quiero saber nada de los muertos culpables.

    Y es que la muerte es como la vida, si no lo mismo, y debe ser digno, qué menos...

    Besicos

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  10. Bos días amicus:
    En todo caso y, refiriéndome a las palabras de Belén sobre la dignidad, sin que esto se mal interprete, la muerte de éste es tan merecedora como desproporcionada pero inversamente proporcional al modo de vida llevado; por lo tanto desproporcionada. Si la diferencia que entre él y el más pobre de sus congéneres, muchos de los cuales la padecían, es tan grande, podemos estar hablando de desproporciones injustas en todos los casos. Entendemos y damos significados a lo digno como lo merecedor de algo, lo justo, lo cuasinecesario. Pero creo entender que ser digno desde el punto de vista anterior es contrario a lo visto en ciertos medios. Aunque tenga otros significados y, teniendo en cuenta que él nunca fue considerado con los suyos, no merece nadie una esperpéntica muerte así; mas le hubiera valido un juicio donde en vida sufriese a conciencia las atrocidades cometidas. Con esta forma sólo validan la maldita ley de la venganza o del talión primitivo y construyen futuras rencillas en corpúsculos que clamen recompensas por lo acontecido. Innecesario. Sólo lo padecido podría “justificar” lo no justificable, aún y así, el medio no justifica el fin. Innecesario. Un final así le acorta de padecer por el resto de su vida lo que otros padecieron bajo su larga dictadura. Lo había dejado poco atado y eso fue su error, tanto como su comportamiento.
    Breves saludos, pues ya largas son mis disertaciones.
    Caide ogol sucima.

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  11. Un placer, tu disertación. No obstante, las rencillas estarán a la orden del día con este final humillante, y estarían con un largo proceso judicial, a mi entender. Abzs

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