jueves, 12 de abril de 2012

Medium.-


No sé ustedes pero yo lo tengo muy claro, no diré que soy vidente en el sentido universal de la palabra, es decir, que no tengo la percepción extrasensorial globalizada y no he llegado a trabajar para la Policía de Investigaciones de Chile, pero sí soy muy superior en destreza a mediocres personajes como Sandro Rey que hablan de un cáncer de pancreas como de una alergia primaveral o una sinusitis, o esa cateta de la bruja Lola con la vaina de las velas negras; y soy una especie de vidente a pachas con mi perro, que es un can muy telequinésico, y un experto  en el magnetismo de sombras y en divagación de problemas de gente más o menos ignorante.
Pues sí, me acosan las penumbras de muchos muertos, fantasmas aburridos, espíritus espíricos, duendecillos inquietos, ánimas lúcidas, y tal, presencias más o menos livianas que despiertan los ladridos acojonados y llorosos de mi perro. No solamente en ocasiones veo muertos, sino que me he llegado a tomar copas con ellos, y el mundo exánime, no sé como explicarles, es como una especie de euforia controlada, es decir es como un segundo gin tonic, pero siempre, es estar siempre guay, una especie de estado frívolo con mucha capacidad de discernimiento y con cierta querencia a la trascendencia pero sin entrar en el gimoteo o en una nostalgia azucarada en exceso. Es como decía Fitzgerald, esa felicidad de los momentos previos a estar demasiado borracho. Eso es un muerto. Esos son mis muertos. 
Yo, por ejemplo, un sábado por la tarde, mientras que ustedes matan el tiempo con el ocio improductivo, coloco mi baraja de tarot encima de la mesa y sin saber porqué, gracias a una especie de fuerza extrasensorial que escapa de sus posibilidades, contemplo mentalmente la situación de mi cliente y las opciones de ir a peor si no pone remedio, y ahí es cuando doy cabida a una segunda consulta que llamo Antídoto Contrastado, que viene a ser la eficiencia de garantizarnos el business.  
Algunas veces utilizo otros métodos como unos terrones de azúcar moreno esparcidos por la mesa, o simplemente rompo un huevo y veo cosas malas en ese caos explosivo de la yema y la clara, y cuando veo a mi cliente con cara de cordero degollado, es decir, los párpados caídos, salivoso y pálido, percibo de inmediato la llamada del éxito. Entenderán ustedes que servidor no firme la siguiente misiva, principalmente para que no se me vaya al garete el negocio, pero no por ello les avisaré a las noventa y dos personas que lean las dobleces de la profesión. Miren, por lo general somos gente ambigua, y como apenas tenemos congresos, está dura la unificación de conceptos. Valga el paradigma de la carta de la templanza: básicamente aquí vemos de manera absolutamente aleatoria; esa cursilería de la paz interior, problemones que requieren toneladas de paciencia y constancia, impotencia sexual, situaciones pasivas, o ya les comento, la primera coyuntura que focalicemos, porque los mediums somos de un  imprevisible acojonante, salvo que siempre le damos un punto chungo a la consulta para asegurarnos el Antídoto Contrastado.
Soy medium, y hay que comer, que quieren que les diga; me gusta el arroz caldoso de bogavante, mis hijos tienen una play station cada uno, mi mujer es adicta al   http://janpath-broadway.blogspot.com.es/2011/12/el-oso-de-tous.html y mi familia es muy aparentosa, es decir que somos canis de Valdemoro disfrazados de pijos de La Moraleja, pero con los logos más grandes y unos reflejos de feriantes que no se arrebatan así por así, porque nos han escoltado por una pasarela de unas dieciocho generaciones precedentes, y por motivos de sangre, brujos por los siglos de los siglos.
Aunque estimo que su capacidad intelectual es desbordante con respecto a los analafabetos que vienen a verme, por si acaso, anden con ojo. 

6 comentarios:

  1. Jeje, eres medium y si hay que inventar, se inventa :-). Igual que el escritor de blogs: si hay que inventar, se inventa. Me encanta!
    Besos!!!

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    1. Lili. Muy agudos los paralelos. Y los mediums para los lelos. Besos

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  2. Jaja, mirame la loto vidente, fdf

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  3. Estupendo.
    Javier, medium es el que tiene estatura media o el que anda por medio?
    Conocí una medium(que no daba ni una, como todas/os) que como era tan bajita yo la llamaba "minimum"...jeje
    Y eso es lo que ocurre con todos estos farsantes que como lobos choricean en la ignorancia de los otros. Farfullan tanto, tanto, que son capaces de engañar a la Cía para venderles la moto. Tanto tonto hay en los servicios de "inteligencia" de muchos países, que encima se lo creen. Habiéndolos usado, algunas veces, para lavar sus propios errores. Ellos sabrán por que lo hicieron, pero demuestran tanta ignorancia como esas que comienzan tras una mesa echando cartas (como los confesionarios, otra rama de lo irracional, de lo inexistente) y entre lo que le crece el bolsillo por cuenta ajena, le aumenta en proporción al cubo sus glándulas y labios; pierden arrugas en los ojos y se les queda una cara cérea, además de gafas de pasta de esas de marca que tanto gustan ellas...
    Se cierra tu escrito con una “moraleja”, al modo de Don Juan Manuel, que ni entre Pinto y Valdemoro. Una moraleja antitética en la que duele mucho más el poder que el ser. Donde duele mucho el poder no ser y, no pertenecer, aparentar conocer lo desconocido; aunque para ello tengan que ser tan ambiguos por carecer de palabras claras y precisas, de conocimientos. Farfullan unas y otras se las inventan.
    Pura esquizofrenia social de unos mangantes de los sentimientos ajenos…d:D´
    Salud y libertad, amigo.
    Deica.

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  4. Eso de mangantes de los sentimientos ajenos ha dado en plena linea de flotación, en este país de barcos hundidos y videntes viviendo de la miseria, y de mindundis queriendo ser maximus. Asco.
    Para ti, Abrazo.

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