viernes, 2 de marzo de 2012

Janpath World.-

Por si había dudas, Janpath nació en Delhi, allá donde la vida fluye al revés, y sentí, desbordado por la belleza (en el sentido mitológico del término) y un par de kingfishers los estímulos para iniciar esta bitácora que viene a ser una brújula desubicada, porque como ustedes saben no tengo una opinión generalizada de casi nada. Ni intención.

Chadny Chowk: Garbage Men



Más Janpath




Siempre he querido volver al Holi (spring festival). Me trataron bien, a cuerpo de rey, un gran homenaje de cerveza foster, johnie walker, chicken tandoori, tikka masala, naan de curry y helado de marihuana. Grandes, los indios como anfitriones, como no he visto en mi vida. Al fondo, la gente de servicio veía divertirse a aquellos millonarios, como quien que ve una comedia de Bollywood, con esa mirada limpia y conformista, esa sonrisa corpórea, sin añadidos de artificio, y esa tristeza de simas tan profundas que tienen los indios de la calle. Yo les he buscado siempre la interacción. Para uno de ellos, Kumar, robé un par de cervezas foster. Me contaba que necesitaba beber para trabajar mejor y que eliminaba el alcohol mediante meditación. Really.





Mercado de Sarojini



Vi a unos franceses tomar una ricksaw del modelo bicicleta llevada por un muchacho flaco que no había llegado a hombre. Miré con disgusto y reproche a los franceses. Ellos reían como hienas occidentales. Iban a emprender la exótica aventura y les hacía gracia. Qué ridículos, pensé. Qué hijos de puta, dije en voz baja. Las fibras de los gemelos iniciaron el primer movimiento y me pareció que iba a rasgar la piel, pero fue avanzando entre gemidos, y los franceses aplaudieron, los muy hijos de puta. No sé que puta gracia le hace a Occidente la mano de obra oriental.





En fin, he pensado que me gustaría volver a ver a aquel güisquero trascendental de sonrisa franca. Solo espero que no haya ido a parar al cuerpo de una rata del Chadny. Y que se pueda tomar un whisky con aceitunas. Solo eso. No me lo tomen como extravagancia; juro que a aquel hombre le privaba el Jonhie Walker con olivas. Lo vi demasiadas veces.

3 comentarios:

  1. Maravillosas fotos llenas de las creencias de tus letras.
    Mil besos

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  2. :D´Así es. La miseria es un estado mayor que muchos territorios, universal; hay miseria, incluso, detrás de cada pedalada.
    Todos somos capaces de eliminar alcohol en profundas meditaciones que dependan del tiempo y la cantidad ingerida(sin necesidad de ser yoguis o iluminados).Con una buena siesta, además, se descansa...
    Breves

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  3. Claro que una rickshaw destapa la miseria, ni siquiera se esconde, pa que luego vengan unos franceses a descojonarse. Qué gracia. Saludos

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