lunes, 5 de marzo de 2012

Está Todo Fatal.-

Es la sentencia de nuestros días. Está todo fatal. Habla la calle, porque la prensa, la política y la prensa política ni siquiera lo murmuran, más bien lo cascan a modo conspiratorio, como Belén Esteban, porque no sé si lo saben, un artículo, una opinión política, son siempre un complot para salvar el culo al periódico o al partido. Y sí, es verdad, está todo fatal, y la vida es una especie de crisis vitalicia. Pero ha sido de toda la vida. La escuela, los celos, el amor, los cuarenta, los cincuenta, los sesenta, los valores, la próstata, la menopausia, la tele, el divorcio, la muerte. Pa qué vivir, dirán ustedes. Bueno, en principio para buscar los antagonismos de todas las putadas que depara la vida. Ahora la putada globalizadora del mundo globalizado es la Crisis, y permítanme pero no tenemos desglobalizador que desglobalice la Recesión. La gran ventaja es que es un tema manido para que ustedes rompan el hielo, hablen en el ascensor y lleguen a casa con cara de cordero degollado, porque esta Crisis financiera coincide en el tiempo y en el espacio con la crisis de los valores, y con la intelectual. Hasta los enanos de primaria saben que hay cirisis y que Cristiano Ronaldo es un chuloputas, porque de eso se habla en las recesiones, de chorradas. Y de crisis.
Miren, a lo mejor soy un rarito de tres pares de huevos, pero a mí me gustaría que la vecina en el ascensor llevara un libro de Stevenson y me diera una pincelada del Pacífico Sur y los indígenas. O bien del tiempo, pero con instrucción, es decir, las isobaras están muy caprichosas últimamente, todos los días cambia la presión atmosférica. O de Madrid en los sesenta, cuando ella se tomaba los vermouths con Tony Leblanc, aquel gran golfo de posguerra, simpático y con clase, y no existía el Budha Bar, ni Paquirrín. Pero la realidad es diferente. Ustedes lo saben, la crisis de esos entes invisibles y abstractos llamados Mercados es una crisis generalizada, de identidad, de valores. 
El mundo se banaliza. Hola, qué tal. Nada, en crisis. Pues vale, qué guay, a la moda, la Crisis People, los Crack Boys. Háblame del euríbor, de la hipoteca, del salario mínimo interprofesional, de la prima de riesgo. Dime: todo está fatal. La gente habla de la crisis y argumenta parecido para acabar siempre en puntos suspensivos; la vida no era tan unánime desde hace mucho tiempo y la única que no está en crisis es la Crisis, que es también un ente espectral, fantasmagórico, el best seller del momento. No sé de qué hablará el mundo si algún día se acaba la Crisis.
A mí, que me gusta hablar de literatura, de futbol, de mujeres, de hombres, de viajes, del siglo XIX, de amor, de cine, de música y de mar, me está jodiendo más allá de los motivos financieros, la maldita Crisis. A ver qué me cuentan en la próxima cena. Espero que no me salga un capullo con el euríbor y la prima de riesgo.  Estoy dispuesto a ponerme violento. Yo siempre he preferido otras primas, y el euríbor, con tres dedos de ginebra. Merci.


1 comentario:

  1. Pues un post de quedarse a gusto y dando otras razones para vivir que la p.crisis que nos va a desgastar a todos, y vamos a llegar quemados a la recuperación. Marta, b

    ResponderEliminar