martes, 28 de mayo de 2013

Mi Interviú con el ingenioso Juan Aparicio Belmonte.-



1.- ¿Cómo inicias la búsqueda del equipaje de tus novelas? ¿Cómo se inicia ese viaje?

Ideas muy básicas, o escenas que me resultan más o menos sugerentes y las pongo por escrito. A partir de ahí voy tirando del hilo.

2.- ¿Es la vida más kafkiana que tus novelas o viceversa?

La realidad siempre supera a la ficción, tal y como dice el refrán. O sea que la realidad es más kafkiana que cualquier ficción de Kafka y al mismo tiempo tiene más de Groucho Marx que cualquier película de los hermanos Marx y puede ser también más faulkneriana que cualquier novela de Faulkner. La realidad lo engloba todo. O, por decirlo de otra forma, en la realidad se pueden encontrar todos los puntos de vista y todas las historias imaginables.

3.- ¿Hace débil a la gente la carencia de sentido del humor?

Débil no creo. Aburrida, desde luego que sí. Tiendo a pensar, además, que la gente creativa tiene sentido del humor. Tiro para casa, claro.

4.- Sabida tu afición por el Real Madrid ¿Podría ser Mourinho un personaje maquiavélico de novela de derrocamiento de Rey, de complot contra el presidente, o alguna vaina de ésas?

Todo es posible. Pero no veo al Mourinho actual un personaje especialmente atractivo para hacer una novela. Me parece un hombre muy volcado en su carrera de entrenador y poco más. No tiene mucho misterio. Salvo en sus inicios, tal vez, cuando era un traductor que se sabía entrenador de fútbol (y de los buenos, además). Ahí sí habría una novela.

5.- Me gustaría que empezarás una novela con Mourinho intentado meter el dedo en el ojo al Mono Burgos.  El ególatra y el malote, ¿dónde nos podría llevar eso?

No sé, pero es posible que Mourinho tuviera que visitar el hospital (por aquello de darle verosimilitud a la narración).

6.- Andan diciendo los reseñistas que con Un Amigo en la Ciudad se ha encontrado una gran armonía entre la calidad del humor negro y la alta literatura ¿Qué opina el escritor? Para mí es un novelón, por cierto.

Gracias. Antes de publicar desconfío mucho de los elogios, porque pueden ser nefastos si uno entrega el manuscrito en malas condiciones (la editorial lo rechaza). Una vez publicada la novela, o sea, cuando ya no hay marcha atrás, me vuelvo crédulo y me trago cualquier elogio, por disparatado o exagerado que sea.

7.- Habida cuenta de que dos de tus novelas preferidas son Mortal y Rosa (Umbral) y La Metamorfosis (Kafka), de ahí podemos sacar todas las derivaciones acercas de las grietas del alma humana, pero cuáles son tus preferencias puramente humorísticas o al menos qué novelas recomendarías con preferencia del humor sobre la tragedia, aún sabiendo que toda novela cómica puede esconder una fatalidad.

Así, a bote pronto, se me ocurre El buscón, de Quevedo, 1280 almas, de Jim Thompson, La exagerada vida de Martin Romaña, de Bryce Echenique, cualquiera de Jardiel Poncela, las novelas humorísticas de Mendoza o, por ejemplo, Una casa para siempre, de Enrique Vila-Matas (que me hace reír a carcajadas, y aunque irregular y con una estructura descompensada, me parece maravillosa).

8.- ¿Fue Wilde demasiado guay cuando dijo aquello que no existen más que dos reglas para escribir, tener algo que decir y decirlo?

No creo que fuera desencaminado. Quiero decir que al final se trata de eso, ¿no? Se podría añadir, tal vez, que ese algo hay que decirlo bien o decirlo con habilidad o eficacia.

9.- Como decía otro guay, un tal André Gide, ante ciertos libros, uno se pregunta ¿quién los leerá? Y ante ciertas personas, uno se pregunta ¿qué leerán?. Pues eso, ¿quién te lee a ti? ¿eres compatible en una estantería con Ildefonso Falcones o la desorbitada Mercedes Milá? Yo te veo más al lado de uno de Antonio Orejudo, como en la estantería de casa.

Sí, yo también me veo más con Antonio Orejudo. Entre otras cosas porque es uno de los novelistas españoles que más admiro. Y con sus novelas también me río muchísimo.

10.-  El alquimista ese, Coelho, viene a descubrir el mundo cuando dice que existe un lenguaje más allá de las palabras. ¿No te da un poco de ojeriza esa literatura millonaria de autoayuda y paranoias?

Vivo al margen de esa literatura, vivo como si no existiera, sin enterarme de qué publica Coelho ni cuando lo hace. Considero que es un campo tan distinto del mío como pueda ser el trabajo de un jugador de beisbol.

11.- Y poco más ¿Próximo proyecto?

Sacar otra novela. Pero aún tengo que escribirla. Vaya lata.

Un gran placer, crack.

El placer ha sido mío.



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