lunes, 19 de septiembre de 2011

Mundo Abyecto.-

Era Pink Floyd, sí, aquello de hay alguien dentro de mi cabeza, pero no soy yo. A mí me ocurre a veces, con esa nostalgia que viene a derrotar a la memoria, o mejor dicho, a abatirnos directamente en ese foco de las entrañas donde se trama la vida. A veces recuerdo cosas, y las siento con efectos narcóticos. A veces recuerdo cosas y veo difusa una vida que es ex-vida y que me viene con síntomas alucinatorios. No reconozco a la gente, ni siquiera a mí mismo. Supongo que es una especie de seísmo neuronal, con esa realidad deformada que viene a ser el pasado. Aquel naufragio de vivos y muertos que deambularon por aquel océano que un día fue tu vida. Pues esos psicodélicos del rock progresivo tenían razón. En tu cabeza hay un forastero que te utiliza de conejillo de indias y experimenta con tu vida. En fin, en la cabeza de aquel loco también. Todo viene a cuento de que el domingo estuve en Casa Mingo. Era mi primera vez en ese templo del pollo asado y la sidra. El sitio tiene cierto encanto castizo, incluso bastante hechizo, mucha barrica, mucha madera y mucha botella vieja, y la comida, pues que quieren que les diga, a mí donde esté un frango churrasco portugués del Alentejo, evítame un pollo minguero. Pero eso es lo de menos. Apareció por allí un majara gritando: sois todos unos hijos de la gran puta, o me matan, o mato. Literal. Una paranoia que ni Bardem en Perlita Durango. Patadas a la gente, cristales rotos, golpes a los coches que atravesaban el Paseo de la Florida, amenazas de muerte a unos chinos, a unos bomberos que reparaban unas tuberías, a una heladera en su tinglado de frigo. Luego, lo de siempre, llegó la poli y el samur, porque el tipo se había autolesionado con un pincho. Y lo redujeron, como si en vez de un hombre estuvieran aplacando a aquella masa verde que llamaban Hulk. A tomar por culo, el marketing de coca-cola: el ser humano es extraordinario
El mundo es alucinante porque camina hacia la imperfección gracias a la demencia psicopática y a la codicia burocrática. Mañana el periódico puede decir que la Agrupación Nazi de Restauración Aria arrasa en las elecciones de Austria, y que su lema Blood And Honour se ha convertido en bakalao destroyer hitleriano. Mañana, podemos irnos a dar un paseo por el parque más abyecto de la sensibilidad moderna, y podemos ver niñas de cinco años violadas, hermosas sirenas de la heroína, locos dispuestos a joderte la vida en el Paseo de la Florida, políticos gordos fumando puros y gente más sola que la una. Como dijo en cierta ocasión mi admirado F.B.R.: el género humano camina unánimemente hacia la perfección; sí, por los cojones.

3 comentarios:

  1. Me he despertado siendo la única superviviente de una matanza en la que se ha convertido mi sueño esta noche... no quiero ni saber qué significado tendrá...

    Besicos

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  2. Uyyy, qué mal rollito, Marta

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  3. ¿Sabes qué te digo JAVIER? que... ¡¡va a ser que sí!!

    estamos que da asco... pero así, en general y para terminar rápido. Lo digo más por el ánimo, que ya no sé si es el otoño que nos ataca a todos a la vez o el contagio colectivo de ver como funciona el mundo...

    En todo caso, leído en tus letras, hasta no parece tan malo estar medios hecho polvo todos... ¡¡venga animate!! si quieres un pedazo de frango para subirte la presión arterial y te sirve, el del norte de Portugal, yo vivo al lado:-)


    Un besito... a ver si vale de algo:))

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